Retomé mi practica después de tres días, estuve trabajando y haciendo muchas cosas que tenia pendientes y dejando mi practica en pausa y por elección por varios días.
Desenrolle mi mat y llego el gran momento, mi intención al practicar fue observarme y estar atenta a lo que iba a presentarse. Que placer, todo mi cuerpo se estiraba, respiraba, volvía a la vida, y estaba tranquila respirando, controlando a mi ego que a veces quiere ir por mas, estirarse mas, exigirse mas….observaba…respiraba, trataba de dulcificar la practica con amor.
Llegue a Pindasana y ahí me quede, sintiendo este meterme adentro, en forma de feto, de embrión y me quede algunas respiraciones mas, el ego intervino, la cabeza fue protagonista, deje de percibir el presente y vino el tirón. Cuando desarme sentía un cuchillo clavado en mi omoplato izquierdo. Termine la practica como pude. Observándome. Tratando de no juzgarme. Fueron 15 días de tiroteo en mi vida, estaba entre dos mundos, me escuchaba, pero sabia que era momento para otra cosa. Y la practica me lo hizo vivir en tiempo presente. Hoy estoy escribiendo y me siento mucho mejor, masajitos con arnica, respiración y baño calentito me mejoraron el dolor.
Y refexionando estoy , aceptando mi experiencia , sintiendo el dolor. El dolor de mi alma que se hizo carne y que con mucho amor se esta transformando . El tirón en mi vida es el tirón en mi practica. Me invito a estar mas presente y a ser menos exigente . Toda la historia familiar y maternal de mi lado izquierdo resurgen en mi, para que las vea y las acepte y para que también hoy vuelva a elegir mi camino, la cantidad de veces que sea necesario volver a hacerlo.
El tirón ya es mi maestro. Gracias.