
Ayer rendí una prueba que tenia previa hace un tiempo, y no fue en un examen, fue en una situación que la vida me presentó. Te cuento de qué se trató para que percibas la intensidad y el valor de las acciones que tomamos o no tomamos durante nuestros días.
Hace un tiempo vengo practicando la coherencia en mi misma, es decir, pensar, sentir y accionar en base a mis nuevas programaciones mentales, en coherencia con la persona que quiero ser y cada vez más estoy siendo. Se trata de fortaleza, de límites y de expresar mi verdad.
En general solemos expresarnos en algunos ambientes pero no en todos, cuando hay vínculos, amigos, familiares, apegos a veces nos callamos, y es justamente en esos espacios, en esas relaciones donde más la vida nos desafía. Ayer me desafío, me agarró desprevenida, al final de una clase, en un ambiente íntimo, amoroso y vulnerable. Es el lugar donde la energía de crítica, de juzgar, de lastimar apareció.
La historia fue suponer que alguien estaba embarazada y decírselo, cosa que no era real. Y esto me llevó directo a mis heridas, se volvieron a abrir, a presentar. Muchas veces atrás del mostrador donde trabajada viejas bien chotas me preguntaron de cuantos meses estaba, o si se venia el tercero….. Sabes el dolor, la bronca que me agarraba, realmente era feo, pero como era una clienta no podía decir nada ( lugar de poder ).
Se repitió lo mismo esta vez, pero no me lo decían a mi, lo decían delante mío. Pero sentí lo mismo. La diferencia es que ya no era la misma. Me di cuenta de la prueba a pasar, el desafío. Y tome mi decisión , sentí una acción purificadora, libre, sin apegos. Clara, fuerte y honorable. Esto no!
Poder expresarme frente a una de mis alumnas fue intenso pero nunca dudé en hacerlo, ya no estoy para estas energías, los problemas deben ser tratados en nuestros interiores y no destilar veneno hacia afuera. Es tanto el veneno interno que algunos poseen que ni ellos pueden vivir en esos cuerpos, y lastiman a su alrededor. Ironías, sarcasmos, quejas, humor mentiroso. Eso ya no está permitido en mi vida.
La acción Purificadora : es aquella que es pura, purificadora, libre, desapegada, mas alla del bien y del mal, del éxito o el fracaso, del egoísmo o del altruismo, de la felicidad o la desventura. Es la acción disuelta del vínculo, de la identificación, de los apegos. Una acción que transforma, nos hace pasar de nivel, nos hace ascender y a otros desaparecer.
En este caso el sentimentalismo es una inutilidad, así como cualquier implicancia afectiva. En su lugar está la mirada lúcida y el acto adecuado. Es la acción la que resuelve.
Vencí la necesidad de agradar a todos, de fraternizar con todos. Estoy libre, estoy en esencia, estoy en mi poder.
Soy Espíritu libre y te animo a que lo seas también.
Si no hubiera maestros que nos desafíen y nos pongan en estas situaciones, tales cosas no sucederían, así que le agradezco a los maestros de esta situación. Pero más aún a mi maestra interior porque se animó a ser, siento todo su poder habitandome, le hice un lugar enorme adentro mío, donde ya nadie podra entrar a ocuparlo.
Gracias a la acción purificadora, clara y firme.
Noe